Vientos de agosto
Vientos de Agosto
18 Abril 2023Agosto es mes de vientos y de cambios de clima repentinos, en esta parte del mundo.
Un momento estamos en verano, ardiente y ventoso, soplando del norte, con su carga de polvo y a las pocas horas, la temperatura baja veloz y el viento sopla del sur, helado y persistente, compitiendo en furor con su pariente del norte.
En su tránsito por la cardinalidad, suspira por el este, levantando las hojas, sacudiendo la ropa tendida o desprendida, en revuelo de faldas y bufandas, con su carga de polen pujante y creciente. Cuando la lluvia llega, lo hará desde el oeste, "poniente no miente", dicen los viejos, con su sabiduría climática que duele, y llegará rugiente y centelleante, girando alrededor de la ciudad, hasta que consiga bajar la temperatura urbana para descargarse, ya calmo, ya tormentoso, sobre una ciudad que por esta época, suspira por la lluvia. A veces de desliza en brisa suave, que acaricia los rostros y las hojas de los árboles, pocas veces para. Es casi omnipresente en esta altura del calendario. Su misión es renovar los árboles, desprendiendo las hojas muertas, llevar y traer semillas y polen para continuar la vida, nutrir la tierra y recibir a la primavera próxima. entonces, florecen los azahares para empezar y prosiguen los tajy, las azucenas y el mundo se perfuma de naturaleza, anunciando un nuevo comienzo, para lo cual habrá llegado primero un nuevo final.
En su tránsito anual, a veces, se lleva a los que amamos, dejándonos el dolor que su soplo no mitiga; la náusea de la pena diría Augusto Remo Erdosain, personaje de Roberto Arlt, en su novela Los siete locos (1929). Nota: A esa novela le dedicó Fito Páez su disco Futurología Arlt, un disco instrumental que retrata en forma sublime los personajes y pasajes del libro.
Esto es solo para recordarnos la finitud de nuestro tránsito en la vida, la necesidad de aprender y si fuera posible, transmitir lo aprendido, nuestro conocimiento. Por eso damos nacimiento a este espacio, para compartir reflexiones, hallazgos, sacudirnos la modorra del invierno e iniciar el tiempo de la primavera, un poco en memoria de los que no están ya, un poco, para nuestra propia memoria.
